Licencia de actividad en peluquerías y extintores
Imagine usted que decide abrir una peluquería. Lo tiene todo: las tijeras afiladas, los secadores relucientes, una clientela deseando una buena capa de color y conversación. Pero, ay, falta lo más importante: la bendita licencia de actividad. Porque, en España, montar una peluquería no se hace con la inspiración de un sábado por la tarde, se hace con papeles. Y si algo nos gusta a los españoles, son los papeles bien sellados.
La licencia de apertura –que ahora se llama de manera más elegante “licencia de actividad”– es el documento oficial que acredita que su local cumple con todos los requisitos legales para desempeñar una actividad económica. En el caso de las peluquerías y barberías, hay que pasar por el aro del ayuntamiento y demostrar que el local está preparado para recibir cabezas, secadores… y por supuesto, extintores.
Documentación básica para obtener la licencia de actividad
El camino comienza en el ayuntamiento, y estos son los papeles imprescindibles para poner en marcha su peluquería:
- Impreso de solicitud o la célebre Declaración responsable de actividad.
- Justificante de pago de las tasas municipales (porque nada es gratis, ni siquiera el aire del mostrador).
- DNI del solicitante o del representante legal.
- Escrituras de la empresa, si las hubiera.
- Proyecto técnico del local, firmado por técnico competente.
Y en ese proyecto se incluye una joyita fundamental: el plan de seguridad contra incendios. ¿Acaso se imagina un secador encendido y ningún extintor a la vista?
El proyecto técnico: mucho más que planos
Cuando hablamos del proyecto técnico de una peluquería, no hablamos solo de enchufes y grifos. Hablamos de un documento que debe justificar con precisión suiza que el local está adaptado, ventilado, iluminado, accesible y protegido contra cualquier eventualidad. Sí, también incluye extintores, y sí, también los metros cuadrados del espejo.
Aquí es donde entra la licencia de actividad Sevilla. Porque si estás en la capital hispalense, el procedimiento tiene sus propias normas, y confiar en profesionales locales es fundamental.
¿Qué incluye el proyecto técnico de una peluquería?
- Instalaciones contra incendios: luces de emergencia, detectores de humo y extintores con su señalización pertinente. Si el local supera los 100 m², incluso podría requerir sistemas más complejos.
- Ventilación y climatización: nada peor que cortar el pelo con el aire cargado. Los conductos deben estar bien diseñados y mantenidos.
- Instalación eléctrica: debe contemplar una buena distribución de enchufes, iluminación general y puntos específicos para cada puesto de trabajo.
- Instalaciones de fontanería y saneamiento: lavacabezas, aseos, y tomas de agua correctamente canalizadas.
- Rótulo de fachada: no vale cualquier letrero. La normativa municipal especifica dimensiones, materiales y hasta iluminación.
Todo esto se recopila, se firma, se presenta… y se espera. Porque la burocracia, como las canas, no tiene prisa.
Y en la licencia de actividad en Sevilla también se exige otro aspecto clave: la accesibilidad.
Accesibilidad en locales de peluquería
El local debe ser tan accesible como un corte en promoción. Esto quiere decir:
- Acceso desde la calle sin escalones, o con rampas/mecanismos para sillas de ruedas.
- Itinerario accesible interior: pasillos anchos, sin obstáculos, y mobiliario distribuido inteligentemente.
- Aseo adaptado: 1,5 m libres en círculo, 80 cm a cada lado del inodoro, y puertas de mínimo 80 cm que abran hacia fuera o sean correderas.
La accesibilidad no es un extra, es una obligación. Y más aún en locales abiertos al público, donde cada cliente debe sentirse bienvenido, sin excepciones.
¿Y los extintores? El gran olvidado que puede salvar vidas
En muchos proyectos de peluquería, el apartado contra incendios se rellena por compromiso. Y sin embargo, estamos hablando de locales con aparatos eléctricos potentes, productos químicos y una alta carga térmica. Un mal cableado, un secador defectuoso… y la tragedia se presenta en bata blanca.
Casos como el del incendio mortal en una discoteca de Macedonia del Norte, donde murieron 59 personas, nos recuerdan que la prevención no es opcional. En una peluquería, contar con extintores adecuados, bien ubicados, señalizados y revisados anualmente es tan necesario como el champú.
Recomendaciones finales para obtener tu licencia sin sobresaltos
- No improvises: contrata un técnico competente y con experiencia en locales comerciales.
- Infórmate bien: cada municipio tiene sus normativas específicas. Lo que vale en una ciudad puede no ser suficiente en otra.
- Ten en cuenta los plazos: aunque la declaración responsable permite abrir casi inmediatamente, el expediente sigue su curso y puede requerir correcciones.
- Invierte en seguridad: los extintores, las luces de emergencia y una buena instalación eléctrica no son un gasto, son un seguro de continuidad.
- No descuides la imagen: el rótulo, la fachada y el diseño interior también comunican profesionalidad.
Cortar, peinar… y cumplir la ley
Montar una peluquería es, sin duda, una apuesta emprendedora que requiere pasión, habilidad… y un buen puñado de documentos. Pero una vez todo está en regla, el resto fluye: las tijeras giran, el secador ruge, y los clientes entran tranquilos, sabiendo que el local donde confían su imagen está a la altura de lo que exige la normativa y el sentido común.
Porque la belleza empieza por la base. Y en este caso, esa base se llama licencia de actividad en peluquerías y extintores.