LLENYA, un homenaje a la tradición mediterránea desde el corazón de Llagostera
En el interior de la Costa Brava, entre la brisa del mar y el verde de los bosques mediterráneos, se erige una masía de piedra que lleva consigo siglos de historia. En Llagostera, un rincón de la provincia de Girona, nace LLENYA, un restaurante que no solo rinde homenaje a la cocina catalana, sino que lo hace desde una de las joyas arquitectónicas más representativas de la región: una masía del siglo XVII.
El proyecto, que ha visto la luz gracias a la colaboración de dos familias profundamente vinculadas a la hostelería, se nutre de una mezcla de tradición, producto de proximidad y, sobre todo, de fuego y leña.
Los Soler, del reconocido Grup Travi, y los Gay de Montellá, propietarios de la masía, se han unido con un propósito claro: rescatar las raíces de la cocina mediterránea a través de una propuesta gastronómica sencilla, pero cargada de historia. El restaurante, como su nombre indica, se inspira en el poder evocador de la brasa, un elemento primordial en la cocina catalana que sigue teniendo una vigencia tan fuerte como en épocas pasadas.
Un viaje culinario entre tierra, mar y bosque
La cocina de LLENYA es mucho más que una simple carta de platos. Cada bocado es un relato de la región, un homenaje al paisaje y a los productores locales. El restaurante ofrece carnes a la brasa, pescados al espeto y arroces cocidos lentamente sobre fuego vivo, creando una experiencia que conecta al comensal con la esencia más pura de la tradición mediterránea.
Cada plato, desde el bacalao con callos caseros hasta la cola de ternera estofada con cebollitas y setas, está cuidadosamente elaborado con ingredientes seleccionados con mimo. La prioridad siempre es el producto local, la calidad y la frescura, características que hacen que cada bocado sea un viaje a las entrañas de esta tierra.
El punto culminante de la experiencia gastronómica de LLENYA está en sus especialidades: los canelones asados con demi-glace de trufa y los pescados, que, al igual que la leña que da nombre al restaurante, se cocinan con pasión y respeto por la tradición. A los platos no solo se les da sabor, se les da historia, y ese sabor se conserva y se respeta por las manos que los preparan.
El corazón de la cocina: una campana industrial en la masía del siglo XVII
Para que la magia de la cocina catalana se mantenga intacta, es fundamental que la cocina esté equipada con los mejores instrumentos. Aquí no solo se invierte en ingredientes de calidad, sino también en la infraestructura necesaria para que los platos salgan en las mejores condiciones posibles.
Un elemento clave en la cocina de LLENYA es su campana industrial, un dispositivo que no solo asegura la correcta ventilación, sino que también facilita el control de humos y olores derivados de la cocción a la brasa, manteniendo el ambiente del restaurante limpio y agradable.
La campana industrial no es un accesorio cualquiera, es parte de la infraestructura que permite a los chefs trabajar en un entorno profesional, donde se pueda mantener el alto nivel de calidad e higiene que caracteriza a este restaurante. El aire limpio es esencial en una cocina de alto rendimiento, y en LLENYA, la modernidad se mezcla con la tradición de la masía, creando un ambiente único para trabajar y disfrutar.
La importancia del filtro campana industrial
Dentro de esta infraestructura de cocina, el filtro campana industrial desempeña un papel esencial. Este elemento garantiza que el sistema de ventilación funcione de manera eficiente, reteniendo la grasa y los residuos de cocina antes de que el aire salga al restaurante. En un espacio donde la brasa es protagonista, contar con un filtro de calidad es clave para evitar que los olores y los humos afecten la experiencia del cliente. Es un pequeño detalle que refleja el compromiso con la calidad y el bienestar de quienes disfrutan de la comida en este restaurante.
Un restaurante que se vive, no solo se degusta
El encanto de LLENYA no se limita a la carta. Su interior, lleno de historia y tradición, invita a disfrutar de una experiencia completa. En el corazón de la masía, una imponente barra central se convierte en el epicentro de la actividad. A su alrededor, diferentes ambientes permiten a los comensales sumergirse en un lugar que respira historia. Desde la acogedora chimenea del siglo XVII hasta la sala del pozo de piedra, cada rincón es una invitación a disfrutar del presente enmarcado por el pasado.
Para quienes buscan algo más íntimo, el comedor reservado para 16 comensales ofrece una privacidad inigualable, un pequeño oasis dentro de la masía. Sin embargo, el verdadero encanto de LLENYA se encuentra en su terraza. Allí, bajo los arcos de piedra o al abrigo de las moreras, los aromas a madera quemada y hierbas frescas envuelven al visitante, creando una atmósfera única para disfrutar de un almuerzo o cena al aire libre.
La cocina exterior, visible a través de una cristalera, permite a los comensales ver cómo se cocinan las delicias a la brasa, mientras que la zona chill-out, con su música suave y ambiente relajado, invita a prolongar la velada con una copa bajo el cielo estrellado de la Costa Brava.
Un proyecto familiar con raíces profundas
Al frente de este singular proyecto se encuentra Eduard Soler, hijo de Josep Soler, presidente del Grup Travi, quien junto al chef Amaro Motos, ha diseñado una carta que celebra la tradición y el territorio catalán. Los Soler y los Gay de Montellá han tejido un sueño común que, más que un negocio, es un acto de reivindicación de la identidad catalana. Un homenaje a la tierra, a los productos locales y, sobre todo, al fuego y la leña como símbolos de la cultura culinaria mediterránea.
Este proyecto es también una forma de celebrar la vida, de recuperar los sabores de antaño mientras se respeta la esencia del lugar y su historia. LLENYA es un restaurante donde cada plato, cada detalle, cada rincón cuenta una historia: la historia de un lugar, de unas familias y de una tradición que sigue viva, siglos después.
Para aquellos interesados en conocer más detalles, en nuestro blog de cocinas industriales pueden ampliar su búsqueda de información.
Cocina y patrimonio unidos por el fuego
En LLENYA, la cocina no es solo un espacio para cocinar, sino un viaje sensorial a través de la tradición catalana, la tierra y la brasa. La fusión de la masía del siglo XVII con una infraestructura de cocina moderna, que incluye elementos como la campana industrial y su filtro campana industrial, es solo un ejemplo del compromiso con la calidad y la tradición.