Evacuación en Open Mall Lanzarote

El humo lo invadió todo. Como un fantasma gris, se coló por los conductos del centro comercial más grande de Lanzarote. A las 18:20, las luces de emergencia parpadearon y las voces de alarma resonaron. Visitantes y trabajadores salieron rápidamente, mientras los bomberos ya corrían hacia el lugar. ¿Qué había pasado? Un incendio, pero no donde todos pensaban.

El origen: un cuadro eléctrico en llamas

No fue una tienda, ni una cafetería. Las llamas nacieron en el corazón oculto del centro: el cuadro de distribución eléctrica. El humo, travieso y denso, trepó por los conductos de ventilación, extendiendo el caos. Aunque el fuego no avanzó, el riesgo de inhalar gases obligó a desalojar. Mientras, los equipos de emergencia revisaban cada rincón.

La respuesta de los bomberos: rapidez y precisión

Bomberos, policías y ambulancias trabajaron en equipo. El Consorcio de Seguridad confirmó que el incendio estaba controlado, pero la prevención fue clave. ¿Sabías que la normativa extinción campanas de cocina exige medidas similares en restaurantes? Así se evitan tragedias mayores. Si quieres conocer más sobre seguridad en espacios públicos, no te pierdas nuestro análisis.

¿Podría haberse evitado?

Los sistemas de detección actuaron, pero el humo ya había hecho de las suyas. En lugares con alta concentración de gente, la tecnología es aliada. Por ejemplo, un sistema extinción automática campanas extractoras hubiera reducido riesgos. ¿Te interesa la seguridad contra incendios? Lee nuestro reportaje sobre el incendio en el Hotel Seventy y cómo la prevención salva vidas.

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