Protección esencial en el hogar ante incendios: una reflexión tras la tragedia en Coria del Río. La importancia de reforzar la seguridad doméstica.
El pánico se desató en Coria del Río (Sevilla) tras un violento incendio nocturno que dejó seis heridos y sumió a una familia en la angustia. Las llamas, que se iniciaron en la madrugada del sábado al domingo en el hogar de los padres de Carolina Jiménez, escalaron con furia, rodeando rápidamente la planta superior. En minutos, una vivienda de 15 años, llena de recuerdos y estabilidad, quedó reducida a escombros debido al fuego que avanzó rápidamente por toda la estructura, atrapando a una madre y a una niña de cinco años en la planta superior.
La rápida intervención de vecinos y cuerpos policiales evitó una tragedia aún mayor, pero el impacto emocional y material es profundo e irreparable. Por ello, cobra aún más valor comprender cómo pequeñas decisiones en materia de seguridad pueden marcar la diferencia entre una emergencia contenida y una pérdida total.
Extintor: una herramienta esencial para actuar en minutos
Contar con un extintor para casa es una de las medidas más efectivas para frenar un incendio en sus primeros instantes. No se trata de un elemento destinado únicamente a grandes empresas o edificios públicos; por el contrario, es un recurso básico que cualquier vivienda debería tener a mano y en perfecto estado.
Los incendios domésticos suelen originarse en la cocina, en instalaciones eléctricas, en velas o por la manipulación de productos inflamables. En el caso ocurrido en Coria del Río, las llamas se extendieron con gran rapidez debido a la naturaleza inflamable de los productos utilizados por el presunto autor del incendio. Si bien la familia no pudo anticipar este ataque, situaciones de origen accidental sí pueden ser contenidas si se dispone de un extintor y se actúa con rapidez y seguridad.
Además, es recomendable ubicar el extintor en una zona accesible, lejos de posibles focos de calor, y revisar su fecha de caducidad o presión al menos una vez al año para garantizar su funcionamiento adecuado.
Criterios que elevan la seguridad familiar
Saber comprar extintor para casa implica considerar factores que van más allá del precio o del diseño. Es fundamental elegir un modelo adecuado al tipo de riesgo más común en una vivienda. Los extintores más recomendados para uso doméstico son los de polvo ABC, ya que cubren la mayoría de incendios derivados de materiales sólidos, líquidos inflamables y fallos eléctricos.
Además de elegir el tipo correcto, es importante fijarse en su capacidad, el peso, la facilidad de uso y que cuente con certificaciones oficiales que garanticen su calidad. Este elemento puede convertirse en el primer aliado para evitar que un pequeño foco de fuego se convierta en un desastre mayor, como ocurrió en la casa de Carolina y su familia, donde el fuego ascendió en segundos por la escalera y alcanzó la azotea.
El hecho de disponer de un extintor funcional en un hogar puede ser la diferencia entre controlar un incidente y perder todo en cuestión de minutos, una realidad que lamentablemente vivió esta familia sevillana.
Recomendaciones que salvan vidas
Responder a la pregunta que extintor es mejor para casa implica analizar los espacios, los riesgos potenciales y la facilidad de maniobra. Aunque el modelo ABC suele ser el más polivalente, algunas viviendas pueden beneficiarse también de extintores específicos, como los de espuma AFFF para cocinas o los de CO₂ para zonas con abundante material eléctrico.
Los expertos en seguridad recomiendan:
- Ubicar un extintor en la cocina, lugar donde se originan la mayoría de incendios domésticos.
- Instalar otro en el pasillo principal, especialmente si la vivienda tiene varias plantas.
- Instruir a todos los miembros de la familia sobre cómo utilizarlo correctamente.
En el caso de Coria del Río, entre las múltiples dificultades que enfrentaron los vecinos y policías al rescatar a la madre y la niña, la propagación rápida del fuego fue un factor decisivo. El contar con herramientas preventivas y de mitigación, como un extintor en puntos estratégicos, puede reducir la velocidad con la que un incendio avanza y dar segundos valiosos para evacuar.
La seguridad del hogar como prioridad: prevención y conciencia familiar
La historia de Carolina y su familia es un recordatorio de que el impacto de un incendio va más allá de la pérdida material. La destrucción total de su vivienda, la muerte de su perro Thor y el trauma emocional que ahora atraviesan —especialmente la niña de cinco años— demuestra la fragilidad del entorno doméstico ante un siniestro repentino.
El apoyo vecinal fue clave en este caso, pues permitieron que las rejas fueran abiertas a tiempo y que las víctimas atrapadas pudieran salir. No obstante, depender únicamente de la intervención de terceros nunca debe ser la única estrategia de protección. La prevención comienza dentro del hogar, adoptando medidas como:
- Mantener instalaciones eléctricas en buen estado
- Evitar sobrecargar enchufes
- Supervisar velas y estufas
- Asegurar productos inflamables en lugares adecuados
- Contar con detectores de humo funcionales
- Tener uno o varios extintores en puntos accesibles
La vivienda quedó inhabitable, con estructuras derrumbadas y pérdida total del interior. Tras 15 años viviendo allí, la familia perdió documentos, recuerdos y estabilidad. Su caso expone la importancia de preparar el hogar frente a posibles emergencias.
Reforzar la protección doméstica: un compromiso colectivo
Si bien en este incendio existió un presunto acto intencional, actualmente bajo investigación policial, la realidad es que los incendios domésticos suelen ocurrir por causas accidentales que pueden prevenirse o controlarse si se cuenta con las herramientas adecuadas.
Promover la cultura de seguridad en los hogares no solo minimiza daños, sino que también salva vidas. Prepararse no es vivir con miedo; es actuar con responsabilidad. Y cada familia merece sentirse segura dentro de su hogar.

