El lunes por la tarde, un incendio de gran magnitud sacudió la tranquilidad del barrio Francisco Ramírez, en Paraná. El foco comenzó en la zona de barrancas sobre la calle Osinalde, en el predio del área de Parques y Paseos. La columna de humo, espesa y persistente, se desplazó hacia varios barrios cercanos, alarmando a los vecinos. Afortunadamente, los bomberos voluntarios lograron controlar la situación antes de que alcanzara a viviendas cercanas.
El humo, protagonista de una tarde de tensión
El incendio, que comenzó a eso de las 18:00, generó una enorme nube de humo visible desde distintas partes de la ciudad. Lucas García, oficial de los Bomberos Voluntarios de Paraná, explicó que el fuego se originó entre ramas secas y basura acumulada. El viento del este hizo lo suyo y expandió el humo, afectando a más barrios de los esperados. La jornada terminó con un sabor amargo para muchos vecinos que aún sentían el olor a humo en el aire.
Material peligroso y condiciones desfavorables
No fue un incendio cualquiera. La zona contenía materiales altamente combustibles como ramas, pasto seco y residuos. Todo eso, sumado al calor y el viento, hizo que las llamas se volvieran incontrolables por momentos. El propio García destacó que la magnitud se potenció por esas condiciones. En este tipo de situaciones, contar con un extintor en casa o en zonas de riesgo puede marcar la diferencia entre un susto y una desgracia.
¿Por qué seguimos quemando basura?
Desde el cuartel de bomberos fueron claros: estas tragedias pueden evitarse. No es la primera vez que ocurre algo así en esa zona. Cada vez que alguien prende fuego a basura o pasto seco, pone en peligro mucho más que unos pocos metros cuadrados. Si vives en zonas con vegetación seca, es recomendable comprar extintor y tenerlo a mano. La prevención sigue siendo la mejor aliada ante desastres como este.
