Finalmente bajo control
El incendio cerca de Jerusalén, específicamente en la zona de Mateh Yehuda, ha sido contenido tras días de intenso trabajo. Más de 2.000 hectáreas, incluyendo bosques y áreas residenciales, quedaron calcinadas, obligando a evacuar a 8.000 personas. Aunque 40 personas sufrieron heridas por inhalación de humo, las autoridades confirmaron que el incendio ya no representa un riesgo inmediato. El primer ministro israelí anunció la detención de 18 sospechosos vinculados al origen del desastre.
Causas y detenciones: ¿Negligencia o intencionalidad?
Las causas exactas siguen bajo investigación, aunque la policía arrestó a un hombre en el sur de Jerusalén por intentar prender fuego con un mechero. Aún no está claro si este acto está relacionado con los incendios principales, ubicados a decenas de kilómetros. Mientras tanto, el gobierno israelí declaró emergencia nacional, cancelando celebraciones del Día de la Independencia.
Bomberos heridos y ayuda internacional
Al menos 17 bomberos resultaron heridos durante las labores de extinción, donde trabajaron 155 equipos terrestres y aviones de países como España, Francia y Croacia. La colaboración internacional fue clave: España envió dos aeronaves de alta capacidad. El Ejército israelí también desplegó 50 camiones y tanques con 300.000 litros de agua para frenar las llamas.
Impacto ambiental: El Parque Canadá, casi destruido
El Parque Canadá, uno de los espacios naturales más emblemáticos de Israel, perdió el 50% de su bosque. Anat Gold, gerente del Fondo Nacional Judío, calificó la situación como «desgarradora». La zona de Sefelá, a 30 km al oeste de Jerusalén, fue la más afectada, con focos que llegaron a estar a solo 14 km de la ciudad santa.
Medidas preventivas y seguridad ciudadana
Ante emergencias como esta, expertos recuerdan la importancia de contar con equipos básicos de seguridad, como un extintor en hogares y vehículos. En áreas propensas a incendios, comprar un extintor adecuado puede marcar la diferencia entre contener un pequeño fuego o enfrentar una tragedia. Las autoridades recomiendan revisar periódicamente estos dispositivos y formar a la población en su uso.
