Apagado el fuego en la cocina de un piso diez en las Tres Torres.
La tarde del jueves en Huesca se vio alterada por un suceso que pudo haber terminado en tragedia. En un décimo piso de las Tres Torres, ubicado en la calle María Auxiliadora número 3, un incendio se originó en la cocina de una vivienda ocupada por dos personas mayores. El fuego, provocado por el sobrecalentamiento de dos sartenes, se propagó con rapidez por la estancia, generando una intensa columna de humo que alarmó a los vecinos del edificio.
Gracias a la reacción inmediata de los ocupantes y la intervención de un familiar que se encontraba en el lugar, el fuego fue controlado antes de que causara daños estructurales graves. Aunque la alarma se propagó rápidamente, los residentes demostraron una notable sangre fría al utilizar correctamente un extintor doméstico, evitando así una situación de riesgo extremo.
Importancia de la actuación inmediata ante incendios domésticos
Los incendios de cocina son una de las principales causas de emergencias en el hogar. Las altas temperaturas, el aceite caliente y los materiales inflamables convierten este espacio en un entorno especialmente vulnerable. En este caso, la combinación de reacción rápida, conocimiento básico de seguridad y la presencia de un extintor operativo fueron factores determinantes para evitar que el fuego se extendiera al resto de la vivienda.
El fuego se originó cuando el aceite de una sartén alcanzó su punto de ignición, generando llamas que se propagaron a otra sartén cercana. En cuestión de segundos, el humo se acumuló y comenzó a comprometer la respiración de los ocupantes. Sin embargo, la correcta utilización del equipo de extinción permitió controlar la situación antes de la llegada de los bomberos del Parque de Huesca.
El papel del extintor tipo F en incendios de cocina
El extintor tipo f se ha convertido en una herramienta indispensable en hogares y establecimientos donde se manipulan aceites o grasas vegetales y animales. Este tipo de extintor está especialmente diseñado para combatir incendios de aceites de cocina, ya que su agente extintor —normalmente una solución acuosa con sales orgánicas— actúa enfriando la superficie y formando una capa que impide la reignición.
En el caso de las Tres Torres, el uso de un extintor tipo F fue determinante. Este modelo, recomendado por los profesionales de seguridad contra incendios, evita reacciones violentas que podrían producirse si se intenta apagar el aceite con agua. De hecho, verter agua sobre un fuego de grasa puede provocar una explosión de vapor y salpicaduras ardientes, aumentando el riesgo de quemaduras graves y propagación de las llamas.
El extintor clase F es el único certificado para este tipo de incendios, y su presencia en cocinas —tanto domésticas como profesionales— debería considerarse una prioridad en materia de seguridad.
Por qué contar con un extintor clase F marca la diferencia
El extintor clase f es una categoría específica dentro de la normativa europea EN3, que clasifica los equipos de extinción según el tipo de fuego que pueden combatir. Los incendios de clase F incluyen aquellos originados por aceites y grasas en cocinas, tanto en restaurantes como en viviendas.
Su fórmula química genera un efecto de saponificación, que transforma el aceite ardiente en una capa jabonosa, reduciendo la temperatura y eliminando el oxígeno necesario para mantener la combustión. Este mecanismo no solo extingue el fuego de forma eficaz, sino que evita la reactivación del mismo, un fenómeno común cuando se utilizan métodos inapropiados.
En Huesca, la rápida respuesta de los residentes no solo evitó daños personales mayores, sino que demostró la eficacia del equipo adecuado y la importancia de su correcta manipulación.
Los extintores de espuma: aliados versátiles en el hogar y la hostelería
Además de los equipos especializados para cocina, los extintores de espuma siguen siendo una de las opciones más eficaces y versátiles en entornos donde existen materiales sólidos y líquidos inflamables. Este tipo de extintor combina un agente acuoso con espumógeno, generando una barrera física que aísla el combustible del oxígeno, sofocando el fuego rápidamente.
Su uso es especialmente recomendable en viviendas, oficinas y locales de restauración, ya que no dañan superficies eléctricas cercanas y son más limpios que otros métodos de extinción. Sin embargo, no deben emplearse para fuegos de clase F, ya que su composición no está diseñada para soportar las altas temperaturas del aceite en combustión.
En la cocina del décimo piso de las Tres Torres, los bomberos confirmaron que el fuego estaba completamente sofocado, pero su intervención fue necesaria para ventilar la zona y garantizar que no quedaran focos activos ocultos. Esta acción preventiva forma parte del protocolo habitual tras cualquier incendio doméstico, incluso cuando parece controlado, tal como destaca este blog de extintores.
Intervención de los servicios de emergencia
A la vivienda acudieron dos vehículos del Parque de Bomberos de Huesca, junto con efectivos de la Policía Local y una ambulancia del 061. Los servicios sanitarios trasladaron a los dos residentes al Hospital Universitario San Jorge para una revisión médica preventiva, donde se confirmó que se encontraban en buen estado de salud.
El rápido aviso al 112 y la colaboración entre vecinos facilitaron una actuación coordinada y efectiva. Según fuentes municipales, la situación quedó completamente controlada en pocos minutos, evitando así la evacuación del edificio.
Prevención: la clave ante incendios domésticos
La mejor manera de evitar incidentes de este tipo es la prevención activa. Mantener la cocina libre de materiales inflamables, no dejar sartenes al fuego sin supervisión y disponer de extintores revisados son medidas esenciales. Asimismo, se recomienda instalar detectores de humo y realizar mantenimientos anuales de los equipos de extinción, asegurando que estén operativos en todo momento.
Formar a los miembros del hogar sobre cómo actuar ante un incendio, cómo utilizar un extintor y cuándo evacuar es una inversión que puede salvar vidas. La experiencia vivida en Huesca es un recordatorio claro de que la seguridad comienza en casa.
Prevención, calma y formación
El incendio sofocado en el décimo piso de las Tres Torres en Huesca es un ejemplo de cómo la prevención, la calma y la formación pueden evitar una tragedia. Gracias al uso correcto de un extintor tipo F, los residentes lograron controlar un fuego potencialmente devastador.
La instalación de extintores clase F y extintores de espuma en los hogares y negocios de restauración debe considerarse una medida esencial de seguridad, no una opción. En cuestión de segundos, un pequeño descuido puede transformarse en una emergencia, pero la preparación marca la diferencia entre el susto y el desastre.

