Los bomberos de Bizkaia eliminan las tasas por emergencias vitales: Una transformación en el servicio.
La Diputación Foral de Bizkaia ha dado un paso decisivo en la modernización de los servicios de emergencia con la aprobación de una nueva Norma Foral de tasas para el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS). Esta actualización supone que intervenciones críticas como incendios en viviendas, rescates personales o de animales, y aperturas de puertas en situaciones de riesgo vital serán totalmente gratuitas para los ciudadanos.
El objetivo de esta reforma es garantizar que nadie se vea penalizado por situaciones de emergencia, priorizando siempre la protección de la vida y la seguridad de las personas. La medida responde a la necesidad de actualizar un sistema tarifario que llevaba vigente desde 1990 y cuya última revisión se había realizado en 2013.
Impacto directo en la ciudadanía y en la gestión de emergencias
Hasta ahora, los servicios del SPEIS aplicaban tarifas fijas incluso en situaciones de alto riesgo para las personas. Con la entrada en vigor de la nueva Norma Foral, todas estas intervenciones esenciales quedarán exentas de pago, salvo en casos de negligencia grave o actuación intencionada que ponga en riesgo la vida de otros.
Entre las principales actuaciones que dejarán de generar costes se incluyen:
- Incendios en viviendas: anteriormente 92 euros, ahora completamente gratuitos.
- Incendios forestales: anteriormente 473 euros, exentos salvo que se identifique negligencia.
- Apertura de viviendas con riesgo vital: antes 69 euros, ahora sin coste.
- Rescates en montaña: 145 euros, exentos en el nivel normal de riesgo.
- Rescates de animales: 145 euros, ahora gratuitos.
- Intentos o amenazas de suicidio: anteriormente 35 euros, sin coste para la ciudadanía.
Estas intervenciones representan una parte significativa de las 7.000 salidas anuales del SPEIS, consolidando el compromiso de la Diputación Foral con la protección y bienestar de los ciudadanos.
Innovación y seguridad mediante collarín intumescente
Dentro de las estrategias de prevención y mitigación de riesgos, los collarines intumescentes se han convertido en un elemento clave para reforzar la seguridad en edificaciones y espacios sensibles. Estos dispositivos permiten proteger instalaciones críticas y sistemas de conducción de servicios frente a la propagación de incendios, actuando como barreras físicas que se expanden con el calor.
El uso de collarin intumescente en edificios y estructuras estratégicas garantiza que los ductos, tuberías y cables mantengan su integridad el mayor tiempo posible durante un incendio, facilitando el trabajo de los bomberos y reduciendo la probabilidad de daños estructurales severos. La implementación de estos sistemas es un complemento esencial a la intervención de emergencia, elevando los estándares de protección pasiva contra incendios y seguridad pública.
Collarines intumescentes y la evolución de la protección pasiva
Los collarines intumescentes no solo representan una medida de protección técnica, sino que forman parte de un enfoque integral de seguridad. Su capacidad de sellar huecos y evitar la propagación del fuego y humo contribuye significativamente a la contención de emergencias, especialmente en espacios habitables y zonas de alto tránsito.
Al combinar estos dispositivos con la gratuidad de los servicios de bomberos en situaciones críticas, se fortalece la resiliencia de la comunidad frente a incendios, asegurando que la prevención y la reacción inmediata sean complementarias y eficaces. Este tipo de medidas demuestra que la protección pasiva contra incendios no se limita a la instalación de sistemas detectores, sino que incluye soluciones avanzadas que actúan de manera automática y efectiva durante incidentes.
Racionalización de tasas y sostenibilidad del servicio
La nueva normativa también establece que las tasas solo se aplicarán en intervenciones que no representen riesgo vital o que generen un beneficio económico directo, como:
- Incendios industriales y comerciales.
- Accidentes de tráfico con daños materiales.
- Vertidos de sustancias peligrosas.
- Servicios técnicos solicitados por empresas, simulacros o inspecciones especiales.
Este enfoque permite garantizar la sostenibilidad financiera del SPEIS, asegurando que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y que las intervenciones críticas no sean un motivo de penalización económica para la ciudadanía.
Transparencia y cálculo justo de tarifas
Otro aspecto clave de la reforma es la introducción de un método de cálculo homogéneo y transparente. Este sistema se basa en tiempos de intervención y medios empleados, evitando disparidades entre zonas urbanas y rurales y promoviendo una administración más justa y eficiente de los recursos del SPEIS.
El presupuesto de los bomberos de Bizkaia en 2024 ascendió a 37,6 millones de euros, y las tasas apenas representaron el 0,5 % de este total. La actualización normativa no busca aumentar ingresos, sino optimizar la asignación de recursos y adaptar la operativa a la realidad actual, garantizando respuesta rápida y eficiente en emergencias vitales.
Integración con planes de emergencia forales y autonómicos
Las actuaciones derivadas de planes de emergencia, como inundaciones, temporales o incendios forestales, también quedan exentas del pago, reflejando su carácter colectivo y la necesidad de proteger la vida y la propiedad sin generar cargas económicas adicionales para los ciudadanos.
El trabajo coordinado entre protección pasiva contra incendios, implementación de collarines intumescentes y gratuidad de servicios esenciales fortalece la seguridad integral y posiciona a Bizkaia como un referente en gestión moderna y responsable de emergencias.
Un modelo de seguridad ciudadana inclusivo y eficiente
La medida de eliminar tasas en situaciones de riesgo vital no solo representa un avance social, sino también una estrategia de seguridad que integra tecnología avanzada, prevención y respuesta inmediata. La combinación de servicios gratuitos para emergencias críticas y la incorporación de sistemas de protección pasiva, como los collarines intumescentes, asegura que la ciudadanía reciba una atención rápida, efectiva y segura, al tiempo que se optimizan los recursos públicos.
Esta reforma marca un nuevo estándar en la gestión de emergencias, donde la protección de la vida y la seguridad de la comunidad se prioriza sobre la recaudación, consolidando un modelo sostenible, justo y tecnológicamente avanzado.
