Incendio en un desguace de San Martín de la Vega moviliza un amplio operativo y alerta sobre la seguridad industrial

Incendio en un desguace de San Martín de la Vega moviliza un amplio operativo y alerta sobre la seguridad industrial. Un suceso de gran impacto que exige reforzar la prevención en polígonos. 

El incendio declarado en un desguace ubicado en la intersección de la calle Cobre y la calle Plomo, en San Martín de la Vega, generó una respuesta inmediata por parte de los servicios de emergencia debido a la rápida propagación de las llamas y la proximidad de otras naves industriales. La enorme columna de humo se elevó de forma vertical, siendo visible desde varios puntos del municipio y poniendo en alerta a los trabajadores del polígono.

Quince dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid, junto al apoyo del SUMMA 112, Policía Local y Guardia Civil, fueron desplegadas de manera urgente para contener el fuego que ya había calcinado una nave completa y numerosos vehículos. Como medida preventiva, se ordenó desalojar las industrias ubicadas en la misma parcela y confinar al resto de trabajadores, mientras los efectivos continuaban las maniobras para frenar el avance de las llamas dentro del complejo. Afortunadamente, no se registraron heridos, aunque los daños materiales fueron considerables y afectaron la operatividad del área.

Importancia del ignifugado de estructuras metálicas en la resistencia al fuego

La gravedad del incidente evidencia la relevancia de contar con sistemas de ignifugado de estructuras metalicas en instalaciones industriales, especialmente aquellas en las que la presencia de vehículos, carburantes y materiales inflamables aumenta el riesgo de combustión rápida. La exposición a temperaturas extremas compromete seriamente la estabilidad del acero, que puede perder resistencia mecánica en cuestión de minutos, favoreciendo colapsos parciales o totales.

La aplicación de revestimientos intumescentes, morteros proyectados o recubrimientos especiales actúa como barrera térmica, permitiendo que las estructuras mantengan su capacidad portante incluso bajo condiciones de incendio prolongado. Esta protección pasiva no solo dificulta la deformación del metal, sino que también proporciona un tiempo adicional crucial para que los equipos de emergencia puedan intervenir de forma eficaz, ralentizando la propagación y facilitando la evacuación segura del personal.

En naves donde se desarrollan actividades de almacenamiento, reparación o manipulación de vehículos, esta medida se convierte en un componente fundamental para reducir riesgos y mejorar la protección integral del conjunto industrial.

Servicios especializados ofrecidos por las empresas de ignifugados

La instalación de barreras protectoras adecuadas exige la intervención de empresas de ignifugados capaces de evaluar con precisión las características del edificio, su carga de fuego y sus necesidades específicas. Estos profesionales se encargan de seleccionar el método de protección más efectivo, garantizar su correcta ejecución y certificar que los materiales aplicados cumplen con las normativas vigentes en materia de seguridad contra incendios.

Entre los servicios habituales se incluyen:

  • Aplicación de pinturas intumescentes para estructuras metálicas.
  • Proyección de morteros ignífugos con diferentes grados de resistencia.
  • Instalación de paneles de protección en áreas con carga térmica elevada.
  • Sellados cortafuegos para evitar la propagación del humo y las llamas entre sectores.
  • Inspecciones y mantenimiento preventivo para asegurar que la protección conserve su eficacia a lo largo del tiempo.

Gracias a esta combinación de técnicas y soluciones, las industrias pueden reforzar su capacidad de respuesta ante emergencias y minimizar los daños estructurales, económicos y operativos derivados de un incendio.

Claves de la protección pasiva contra incendios en instalaciones industriales

La implementación de protección pasiva contra incendios en entornos industriales resulta determinante para controlar la evolución de un incendio y reducir su impacto. Este conjunto de medidas, a diferencia de los sistemas activos de extinción, no requiere activación humana o mecánica, sino que está diseñado para actuar de manera autónoma ante el calor, el humo o las llamas.

Entre los elementos más efectivos destacan:

  • Sectorización mediante muros y tabiques resistentes al fuego, que impiden que las llamas se desplacen entre áreas.
  • Puertas cortafuegos certificadas, esenciales para retrasar la propagación.
  • Protección estructural mediante recubrimientos ignífugos, clave para mantener la estabilidad.
  • Sellados y barreras de contención, que evitan el paso del humo caliente entre espacios.
  • Revestimientos en conductos y bandejas de cables, fundamentales para garantizar la continuidad de las instalaciones críticas.

En un siniestro como el registrado en el desguace, la existencia de estas medidas hubiera contribuido a encapsular el foco inicial, limitar la combustión de materiales y facilitar un mayor control de la emergencia. Su integración en los planes de seguridad es indispensable en polígonos donde la concentración de vehículos, aceites, plásticos y restos metálicos aumenta notablemente el riesgo de ignición.

Respuesta operativa ante un fuego de rápida expansión

Los bomberos actuaron con estrategias combinadas de ataque directo y control perimetral para frenar la propagación de las llamas entre las áreas colindantes del complejo. La alta carga térmica generada por los vehículos calcinados y la acumulación de materiales inflamables dificultaron la contención inicial, requiriendo un esfuerzo coordinado y sostenido durante varias horas.

El uso de cámaras térmicas permitió identificar puntos calientes y zonas donde el fuego podía reactivarse. La refrigeración constante de paredes y techos evitó que el calor alcanzara la nave adyacente, considerada en riesgo. Mientras tanto, la presencia de gases, combustibles y restos metálicos obligó a extremar las medidas de seguridad para proteger a los equipos que trabajaban en el interior del recinto.

Impacto en la actividad del polígono y procesos de recuperación

Aunque no hubo víctimas, el incendio generó importantes daños en la infraestructura del desguace, afectando a maquinaria, vehículos almacenados y elementos estructurales. El cierre temporal de la zona supuso interrupciones en la actividad de empresas cercanas, obligadas a desalojar o mantener a su personal confinado mientras duraba la intervención.

La evaluación posterior permitirá determinar la estabilidad de la nave afectada, así como las acciones necesarias para garantizar que el área vuelva a ser operativa en condiciones de seguridad. La labor de los peritos y técnicos será clave para estimar los daños y definir las medidas correctivas.

Fortalecer la seguridad industrial como prioridad estratégica

Este suceso evidencia la necesidad de reforzar los planes de prevención, formación y mantenimiento de instalaciones industriales. Las empresas deben priorizar auditorías periódicas, actualización de protocolos y mejora de sus sistemas de protección activa y pasiva. La combinación de tecnología, materiales ignífugos y procedimientos de actuación bien definidos es esencial para evitar siniestros de gran magnitud y garantizar la protección de las personas y del patrimonio industrial.

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