Extintor en coches: uso adecuado y normativa extintores.
La seguridad en carretera no depende únicamente de la pericia del conductor ni de las condiciones mecánicas del vehículo. Contar con herramientas de emergencia es un factor determinante para minimizar riesgos. Entre estos dispositivos destaca el extintor, una pieza esencial para actuar de manera rápida ante un conato de incendio.
Luis Muñoz, bombero e instructor en prevención y extinción de incendios y gestor de Emergencias en Ilunion, advierte de un error muy común difundido por las películas de acción de Hollywood: nunca se debe golpear un extintor contra el suelo antes de usarlo. Esta práctica, además de innecesaria, puede ser extremadamente peligrosa, pues se trata de un recipiente a presión que exige un manejo cuidadoso.
Riesgos de manipular incorrectamente un extintor
La imagen cinematográfica de golpear un extintor antes de liberar el pasador y accionar la válvula está muy alejada de la realidad. Según explica Muñoz, un extintor trabaja con presiones de entre 12 y 18 kilos por centímetro cuadrado, lo que significa que cualquier golpe fuerte puede dañar la válvula y provocar que se libere de manera violenta. En un caso extremo, esa presión podría ocasionar lesiones graves.
Por tanto, el primer paso para garantizar la seguridad es conocer que un extintor es un dispositivo delicado que debe manipularse siguiendo las indicaciones del fabricante y nunca bajo prácticas improvisadas o aprendidas en la ficción.
Extintor coche: un recurso vital en situaciones críticas
Disponer de un extintor coche es una medida preventiva que puede marcar la diferencia. Aunque en España no se exige para los turismos particulares, sí es obligatorio en vehículos de transporte público, camiones o autobuses. Sin embargo, llevarlo en el coche particular es un acto de responsabilidad que incrementa la seguridad en carretera.
Los modelos más recomendados para el coche son los extintores de polvo ABC, ya que permiten actuar contra fuegos sólidos (clase A), líquidos inflamables (clase B) y componentes eléctricos (clase C). Su diseño compacto y ligero facilita que se ubiquen bajo el asiento del copiloto o en el maletero, siempre asegurados con un soporte homologado para evitar que se conviertan en proyectiles durante una colisión.
Normativa extintores: requisitos y obligaciones en vehículos
Las normativa extintores en vehículos varía en función de la legislación de cada país. En España, no es obligatorio que los coches particulares dispongan de uno, pero sí lo es en el caso de:
- Vehículos destinados al transporte de mercancías peligrosas.
- Autobuses y microbuses destinados al transporte de pasajeros.
- Vehículos industriales y de transporte profesional.
En otros países de Europa y Latinoamérica, la normativa es más estricta e incluye la obligación de llevar extintores en todos los vehículos particulares. Además, algunos reglamentos establecen requisitos concretos sobre el tipo de extintor, su capacidad (normalmente de 1 kg o 2 kg para coches) y la ubicación en el habitáculo.
Tener en cuenta la normativa vigente no solo evita sanciones, sino que garantiza que el dispositivo cumpla con las condiciones de seguridad exigidas para proteger a los ocupantes del vehículo.
Cómo utilizar correctamente un extintor en un coche
El uso de un extintor coche requiere seguir un procedimiento claro:
- Detener el vehículo en un lugar seguro y apagar el motor.
- Evacuar a los pasajeros para garantizar su protección.
- Mantener distancia de seguridad de entre 2 y 3 metros del foco del incendio.
- Retirar el pasador de seguridad sin golpear el dispositivo.
- Apuntar a la base del fuego, nunca a las llamas superficiales.
- Descargar el contenido en barrido lateral, cubriendo toda la zona afectada.
En ningún caso debe intentarse abrir el capó por completo si el fuego está en el motor, ya que la entrada brusca de oxígeno alimenta las llamas. Lo correcto es abrirlo levemente y dirigir la descarga del agente extintor a través de la rendija.
Errores comunes que debemos evitar
La falta de información lleva a muchos conductores a cometer errores que comprometen su seguridad:
- Confiar en extintores caducados o sin mantenimiento.
- No asegurar el dispositivo con un soporte homologado.
- Creer que un extintor portátil puede apagar un incendio avanzado.
- Golpear el extintor contra superficies duras antes de usarlo.
- No practicar previamente cómo se debe accionar el dispositivo.
Evitar estos fallos es fundamental para que el extintor cumpla con su propósito: controlar un incendio incipiente y permitir la evacuación segura.
Beneficios de contar con un extintor en el vehículo
Aunque la normativa extintores no lo exija en todos los casos, llevar un extintor en el coche ofrece ventajas claras:
- Respuesta inmediata frente a emergencias.
- Protección de la vida de los ocupantes y otros usuarios de la vía.
- Reducción de pérdidas materiales al controlar un fuego incipiente.
- Cumplimiento normativo en caso de inspecciones o viajes internacionales.
- Refuerzo de la seguridad vial, aumentando la preparación del conductor.
Mantenimiento del extintor: clave para su eficacia
Un extintor solo será útil si se encuentra en buen estado. Por ello, conviene revisar periódicamente:
- La presión en el manómetro.
- La fecha de caducidad indicada por el fabricante.
- La ausencia de golpes, corrosión o daños externos.
- La correcta sujeción en su soporte homologado.
En caso de duda, lo más recomendable es sustituirlo por un dispositivo nuevo para garantizar su pleno funcionamiento.
Seguridad y prevención al alcance de todos
La presencia de un extintor coche no debe considerarse un accesorio opcional, sino un recurso fundamental para la seguridad vial. Aunque las normativa extintores no lo exijan en todos los turismos, la responsabilidad de proteger la vida propia y la de los acompañantes debe estar por encima de cualquier obligación legal.
El mensaje de los expertos como Luis Muñoz es claro: nunca debemos dejarnos llevar por mitos de películas ni por costumbres erróneas. Un extintor es un recipiente a presión y debe tratarse con respeto. Saber utilizarlo, mantenerlo en buen estado y cumplir con la normativa vigente son pasos esenciales para una conducción más segura y responsable.

