Coffee House en la UPV: cómo El Antiguo Tostadero combina espacio y diseño
En el núcleo académico de la Universitat Politècnica de València (UPV) se erige Coffee House, El Viejo Tostadero, un espacio de 600 m² que trasciende la simple idea de cafetería. Aquí se unen diseño inteligente, funcionalidad operativa y sostenibilidad, generando un modelo de referencia para la hostelería universitaria contemporánea. Cada metro cuadrado ha sido concebido para maximizar la eficiencia del personal, optimizar la experiencia del cliente y garantizar la higiene alimentaria en un entorno de alta demanda.
Un espacio multifuncional: autoservicio, servicio en mesa y coworking
El diseño de El Viejo Tostadero se articula en torno a la diversidad de usos: estudiantes con prisas, visitantes que buscan calma y profesionales que necesitan un espacio de trabajo cómodo. La cafetería se organiza en tres zonas principales:
- Zona de autoservicio: equipada con mostradores de acero inoxidable, vitrinas refrigeradas y máquinas de café de alto rendimiento, permite un flujo continuo de clientes durante los picos de afluencia.
- Área de servicio en mesa: mobiliario de madera combinado con detalles industriales, mesas estratégicamente dispuestas para aprovechar la luz natural y mantener la circulación fluida del personal.
- Espacio de coworking y estudio: con enchufes, wifi de alta velocidad y acústica controlada, garantiza un entorno óptimo para la concentración académica.
La transición entre zonas se logra mediante un diseño abierto que elimina barreras visuales y guía intuitivamente al cliente. Cada usuario encuentra su espacio ideal, ya sea para un café rápido o para largas jornadas de estudio.
Diseño de cocina industrial: eficiencia, higiene y ergonomía
La cocina de El Viejo Tostadero ocupa un espacio significativo dentro de los 600 m² totales, diseñada para un flujo unidireccional de trabajo que abarca desde la recepción de materias primas hasta el emplatado final.
Distribución funcional y estratégica
La zona de recepción y almacenamiento está equipada con cámaras frigoríficas y estanterías de acero inoxidable, asegurando la conservación óptima de los alimentos y cumpliendo estrictamente la normativa sanitaria. La zona de preparación en frío y caliente se mantiene separada para evitar contaminación cruzada, y cada estación de trabajo incorpora mesas de acero inoxidable que facilitan la limpieza y prolongan la vida útil del mobiliario.
La zona de cocción integra campanas extractoras industriales de gran capacidad, esenciales para mantener la ventilación, eliminar grasas y humos, y cumplir con los estándares de seguridad laboral.
La línea de emplatado y pase se ha diseñado para maximizar la rapidez del servicio, asegurando que los platos lleguen a la mesa a la temperatura adecuada. Cada zona se planifica con precisión milimétrica, evitando cruces innecesarios del personal y optimizando tiempos de producción.
La relevancia del acero inoxidable en hostelería universitaria
En un entorno de alta rotación como el de una cafetería universitaria, el acero inoxidable se convierte en un aliado indispensable. Este material aporta resistencia, higiene y un acabado profesional en todas las áreas de trabajo. Entre los elementos más destacados se incluyen:
- Mesas de acero inoxidable con petos traseros para evitar salpicaduras.
- Fregaderos industriales de doble seno con grifería de pedal, asegurando un lavado higiénico de utensilios.
- Campanas extractoras de acero inoxidable con filtros de alto rendimiento, que eliminan partículas de grasa y optimizan la calidad del aire.
- Estanterías murales para un aprovechamiento máximo del espacio y un orden meticuloso.
Este tipo de mobiliario de hostelería de acero inoxidable no solo cumple con la normativa sanitaria, sino que también refuerza la imagen moderna y profesional de El Viejo Tostadero, convirtiéndose en un ejemplo de eficiencia operativa y diseño estético.
Flujo de trabajo y ergonomía: claves de la eficiencia operativa
Uno de los mayores retos fue optimizar el flujo de trabajo en un espacio con picos de demanda extremadamente altos. La distribución se basa en principios de ergonomía y logística:
- Los productos más utilizados se ubican en la zona central de la cocina, a un brazo de distancia.
- Hornos y planchas situados frente a la línea de emplatado, reduciendo giros y movimientos innecesarios.
- El acceso al almacén se realiza por una puerta independiente, separando las rutas de cocina y servicio de sala.
Este planteamiento permite mantener un ritmo constante incluso en los momentos de mayor afluencia, asegurando calidad, rapidez y seguridad laboral.
Ventilación y extracción: el sistema respiratorio de la cafetería
En un espacio de 600 m², garantizar la calidad del aire es crítico. El sistema combina campanas extractoras industriales, conductos de acero galvanizado y renovación continua de aire, ofreciendo confort y seguridad a clientes y personal. Las campanas cuentan con filtros de acero inoxidable lavables y sistemas de iluminación LED integrados, optimizando la visibilidad y la eficiencia energética.
Higiene y limpieza: pilares del diseño sostenible
Cada superficie y equipo se selecciona pensando en la facilidad de higienización y en cumplir la normativa sanitaria. Los suelos son antideslizantes y con drenaje eficiente, las paredes revestidas con paneles lavables, y todo el mobiliario cumple los estándares de contacto alimentario seguro. El uso de acero inoxidable AISI 304 garantiza resistencia frente a corrosión y químicos, prolongando la vida útil del mobiliario y manteniendo un acabado impecable.
Sostenibilidad y eficiencia energética
La sostenibilidad es un eje clave en el proyecto. La iluminación LED, maquinaria de bajo consumo y gestión responsable de residuos se integran en un sistema eficiente. Las cocinas industriales y las cocinas escolares emplean motores EC con variador de frecuencia, ajustando la ventilación a la demanda real, reduciendo hasta un 40% el consumo energético respecto a instalaciones tradicionales. La elección de materiales duraderos como el acero inoxidable contribuye a la economía circular y minimiza residuos.
Un referente en hostelería universitaria
Coffee House, El Viejo Tostadero demuestra que una cafetería universitaria puede conjugar estética, eficiencia y sostenibilidad. Cada decisión de diseño, desde los materiales hasta la disposición de los equipos, responde a la lógica de funcionalidad, ergonomía, higiene y respeto medioambiental. Este modelo marca un antes y un después en la hostelería académica, combinando tecnología, diseño inteligente y sostenibilidad, sirviendo de ejemplo para futuros proyectos de restauración en entornos públicos y privados.
